Las enfermedades refractivas, tan comunes y tan desconocidas
Enfermedades refractivas o también conocidas como defectos refractivos, son aquellas que se presentan por una deficiencia en el funcionamiento normal del ojo que es incapaz de proporcionar agudeza visual. En términos generales se presentan por una irregularidad en la forma del ojo o de la córnea o por la rigidez del cristalino a partir de los 40 o 45 años, generando una reducción en la capacidad de enfoque del ojo. Algunos defectos refractivos se pueden presentar desde la infancia y otros aparecen con los años.
Los cuatro defectos refractivos más importantes:
*Miopía: Implica que una persona pueda ver correctamente de cerca pero tenga visión borrosa a la distancia.
*Hipermetropía: la persona puede ver claramente los objetos a la distancia, pero ve borroso de cerca.
*Presbicia: al pasar de los 40 o 45 años el cristalino del ojo empieza a perder flexibilidad y, con ello, su capacidad de enfocar los objetos que tiene cerca.
*Astigmatismo: se produce con la dificultad de enfocar correctamente los objetos causada por un defecto en la córnea.
De acuerdo con el documento Abecé de la Detección Temprana de los Defectos Refractivos del Ministerio de Salud y Protección Social, los síntomas principales de las enfermedades refractivas son la visión borrosa, picazón, sensación de tensión en los ojos y, ocasionalmente, dolor de cabeza. La tensión ocular y la jaqueca son el resultado del esfuerzo permanente que realizan los ojos para tratar de “enfocar” correctamente. Estos síntomas suelen desaparecer al corregir el defecto, ya sea con anteojos, lentes de contacto o por cirugía. Este tipo de enfermedades en los ojos también puede presentarse con visión doble, sensación de nebulosas, deslumbramiento o halos alrededor de luces brillantes en los ojos.
Aunque rara vez se presenta dolor en el ojo, los defectos refractivos son muy molestos, incapacitantes y afectan la calidad de vida de cualquier persona que los padezca. Por fortuna, también son relativamente fáciles de tratar y en la Clínica de Oftalmología Sandiego en Medellín, miles de pacientes han solucionado satisfactoriamente los defectos refractivos que presentaron en algún momento de su vida.
Detección temprana y diagnóstico de enfermedades refractivas
Gozar de buena salud visual pasa por la revisión periódica de los ojos para descartar enfermedades refractivas, esta revisión es recomendada cada uno o dos años por parte de especialistas en salud visual. Adicionalmente, ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados es importante que el paciente consulte lo antes posible con los profesionales de la Clínica de Oftalmología Sandiego. Allí un especialista adelantará el proceso de diagnóstico, que se
conoce como exploración ocular y mide la agudeza visual. En el caso de los niños, se recomienda el cribado ocular para detectar cualquier tipo de problema en los ojos antes de que interfiera con el aprendizaje.
En la exploración ocular es la que se realiza con una tabla (con números y letras) que ayuda a determinar la nitidez o agudeza de la visión. Aunque las enfermedades de refracción pueden presentarse en ojos sin antecedentes oftalmológicos, en las pruebas de diagnóstico también se realizan evaluaciones como la prueba de los campos visuales, la presión ocular y el movimiento de los ojos.
Tratamientos a la medida para corregir los defectos refractivos
Según el informe del Minsalud, la corrección de los defectos o enfermades refractivas es posible mediante el uso de anteojos, lentes de contacto o, en algunos casos, mediante cirugías refractivas. “El criterio de corrección de grados moderados y altos, se inicia con la prescripción de métodos no invasivos como una excelente opción correctiva, siempre y cuando exista tolerancia de la prescripción. Cuando existen grados elevados de defectos de refracción, se sugiere un manejo quirúrgico, especialmente si existe rechazo a los lentes de contacto, o anteojos por su grosor excesivo o peso, en este caso la cirugía refractiva es el método correctivo de primera elección”, plantea el informe.
El procedimiento quirúrgico varía de acuerdo con el diagnóstico que realice el oftalmólogo. La intervención está orientada a ajustar la capacidad de enfoque del ojo moldeando la córnea. Según la Academia Americana de Oftalmología (AAO), el tipo de cirugía refractiva más comúnmente realizado es el procedimiento LASIK (sigla del inglés Laser-Assisted in Situ Keratomileusis), que usa un láser para moldear la córnea. Otras intervenciones de cirugía refractiva reducen la curvatura de la córnea para mejorar el enfoque del ojo y corrigiendo la miopía. “La hipermetropía pueden corregirse con una cirugía refractiva que haga la córnea más empinada para aumentar el poder de enfoque del ojo. El astigmatismo se puede corregir con técnicas de cirugía refractiva que moldean porciones de una córnea irregular en forma selectiva, para que sea suave y simétrica. El resultado es que las imágenes se enfocan claramente en la retina en lugar de ser distorsionadas por la dispersión de la luz causada por una córnea de forma irregular”, explica un estudio publicado sobre el tema por la AA.
Las enfermedades refractivas son un problema de visión muy común pero que conlleva enormes dificultades para el día a día de quienes las padecen. Los especialistas en salud visual de la Clínica de Oftalmología Sandiego tienen conocimiento, experiencia, tecnología, calidad que se requiere para atender cualquiera de estas enfermedades. Deje la salud de sus ojos en manos de nuestros expertos.
Clínica de Oftalmología de Sandiego, expertos en salud visual
En síntesis, bajo condiciones normales la córnea y el cristalino realizan el efecto de refracción de los rayos de luz que penetran en el ojo para enfocarlos en la retina. Cuando hay un defecto en ese proceso la córnea y el cristalino no pueden enfocar correctamente los rayos de luz sobre la retina y se produce la visión borrosa o desenfocada, los síntomas más claros de la presencia de enfermedades refractivas. Acuda a nuestros oftalmólogos en Medellín, especialistas en salud visual para asegurarse de que no tenga ningún problema de visión o descartar cualquier defecto refractivo.
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